27 agosto 2017

Macarrones estilo Lalo

Estos macarrones son deliciosos y super fáciles de hacer, además les encantan a los niños!, puedes utilizar otra pasta si lo deseas, yo en lo particular los partí antes de cocerlos para que no le costara trabajo a mi hija comerlos, ya que cuando están grandes se le escapan ¡por doquier!

Ingredientes
Mantequilla
Macarrones
Queso rallado para derretir al gusto
Crema
Pasta de tomate o puré























Manera de hacerse

Pones agua con sal y cuando hierva pones la pasta elegida y la sacas antes de que esté al dente y la escurres.

- Pones la mantequilla a derretir y agregas el puré, (si usas la pasta de tomate pones dos cucharadas en muy poca agua para suavizarla) la cantidad dependerá de cuánta pasta hayas cocido.

- Agregas la crema

- Poco a poco y mezclando siempre agregas el queso a que veas que se va incorporando al puré o pasta de tomate.

- Una vez que hayas mezclado todo muy bien pruebas para ver si falta sal y de ser necesario la agregas (o consomé).                                                                                                              - Poco a poco vas poniendo la pasta hasta lograr que todo esté perfectamente impregnado.                                                                                                                                                                           Y ya están listos para disfrutarlos!!!                                                                                          Espero que les gusten tanto como a mi hija y a mi!
                             

16 julio 2017

Entre salsas

Cuando mi mamá hacía salsas le quedaban ¡buenísimas!, trataba de no hacerlas muy picantes para que pudiéramos comerlas pero aún así picaban, ya después cuando yo hacía las mías me quedaban fatales, sin sabor, sin chiste, o sea, sin ese toquecito que te hace seguir comiendo...ella cocinaba teniendo una meta muy clara: que sus hijos comieran de forma balanceada, no tenía recetas ni estudios de cocina, cocinaba por amor a sus hijos, cocinaba pensando la forma de darles aquello que los haría crecer y desarrollarse para vivir en el mundo, aunque muchas de esas recetas a mi no me gustaban, me tenía que comer todo "porque aquí no es restaurante", decía... y varias frases por el estilo...

Aún con este antecedente, yo no atinaba a "descubrir" cual era su verdadera motivación, ya que nunca la vi cocinar de malas, aunque si apurada porque tenía que dejar la comida hecha para irse a trabajar...

Hace poco tiempo, más por necesidad que por gusto (olvidando por años la "actitud" de mi madre al cocinar), intenté nuevamente a hacer las salsas, el resultado: una salsa comible y hasta ahí...pero bueno, al menos tenía salsa...

Conforme fui adentrándome a cocinar más y encontrar el verdadero sentido de hacerlo, no sólo las salsas empezaron a saber más ricas, sino todo lo demás que cocinaba, entonces me di cuenta de algo, que había visto pero había pasado desapercibido a mi vista interior, lo "importante" no es cocinar, ni siquiera la receta en si, sino cocinar con amor, con pasión, con deseo de disfrutar cada bocado ya que ha sido preparado para deleitar a los sentidos y poner una sonrisa que festeja el paladar.

Y justo hoy me di cuenta de esto al estar preparando estas salsas, cuando estaba asando los jitomates y los jitomates zebra, agregando cebolla y chiles de árbol, cuando los olores empezaron a inundar el ambiente mezclándose y uniéndose hasta formar uno solo: el olor de los recuerdos, el olor de lo que una salsa pudo lograr en mi, despertar el verdadero amor por cocinar, no solo porque "debo" hacerlo, sino porque "deseo" hacerlo, una sola palabra que abarca una gran diferencia...el recuerdo del olor de la cocina de mi madre y su imagen moviéndose, preparando, probando, oliendo hasta culminar el platillo en la mesa y sus hijos comiendo lo que ella con pasión había cocinado...

En este episodio de nostalgia positiva, recordé cuantas veces he cocinado apurada o de mala gana, pensando ¡que lata! y ahora ¡qué voy a cocinar!, creo bastantes...

Sin juzgarme ni recriminarme (porqué es fácil caer en el drama), APRENDO, ACEPTO Y MODIFICO aquello que en un tiempo hice, y tal vez "funcionó", por aquello que ahora disfruto y puedo decir con júbilo: Mis salsas quedaron con ese saborcito que te hace seguir y seguir comiendo y para mi, esto, es un gran principio!


21 junio 2017

La pirámide reformada

Yo recuerdo que cuando era niña, en la escuela nos enseñaban acerca de la pirámide de los alimentos donde señalaba  lo que debíamos comer, no la recuerdo muy bien pero sí recuerdo que no era como la que actualmente se está promocionando en varios países para hacernos conscientes de nuestra salud, ya que la "de mi niñez" preponderaba el consumo de carnes y cereales como primeros escalones.

Se ha desarrollado un sencillo y apropiado sistema por medio de la pirámide de alimentos con la que todo el mundo puede probar y optimizar sus hábitos alimenticios, sin contar calorías.

A menudo es difícil entender la esencia de una "alimentación saludable" por tantas recomendaciones contradictorias que nos encontramos en el camino y así ponerlas en práctica en nuestra vida cotidiana.  Las encuestas (diferentes fuentes) muestran que el deseo de conocer una dieta equilibrada está presente (lo vemos en la encuesta del grupo) pero a veces carecemos del conocimiento para ponerla en práctica el día a día.

Pirámide de los alimentos
El AID*  ha desarrollado un sencillo y adecuado sistema con la pirámide de los alimentos con la que todo el mundo puede probar sus hábitos y optimizarlos (Herald Seitz, BZfE). Con distintos símbolos, con los colores del semáforo, y la subdivisión de los niveles de la pirámide, proporciona orientación clara en la vida cotidiana.  La pirámide de los alimentos establece el marco exterior, que puede ser llenado de acuerdo a sus hábitos o gustos así como variadas necesidades de energía.  Su mayor ventaja es su versatilidad, ya que se puede trabajar con niños, jóvenes y claro, adultos: cada bloque representa una parte la medida de la porción son sus propias manos.  Las partes, por tanto, también crecen y el modelo lo tiene en cuanta para las necesidades nutricionales que cambian por edad: niños pequeños "manos" pequeñas, niños grandes "manos" grandes.

Porción de niño
Porción de adulto









Como se ve en las imágenes, la porción por rango de edad serán las manos, muchas veces damos a los niños demasiado alimento pensando que así están bien alimentados, cuando en realidad lo que están es "llenos", tal vez al principio habrá que aprender las porciones, pero después será fácil conocerlas.

Los escalones de la pirámide los podemos explicar de la siguiente manera, les pondré la pirámide con su denominación en alemán y lo traduciré para su mejor comprensión, aunque viendo las imágenes es fácil de interpretar, al lado derecho se encuentran unos dados señalando las porciones a ingerir durante el día.


Empezamos de arriba hacia abajo:

Primer escalón:     aquí vienen los dulces, helados, botana, etc.
Segundo escalón: leche y sus derivados, pescado, marisco, carnes, aves, huevos, embutidos, etc.
Tercer escalón:     Pan, cereales y guarniciones.
Cuarto escalón:    Verdura, ensalada y frutas.
Quinto escalón:    Bebidas, café, té, agua, en fin cualquier bebida.


Como ven la presentación es sencilla, ahora hay que familiarzarse con ella, cabe señalar que esta es una propuesta y que vale la pena probarla y ver si nos resulta o no, vamos pensando en nuestra alimentación, hacernos responsables de ello nos brindará salud y además diversión!




*Ayuda, traducido del inglés